Con gusto a resaca

Temperley volvió a dejar pasar puntos fundamentales en la lucha por el ascenso. Esta vez fue frente a un débil Brown de Adrogué y en condición de local. De nuevo la actitud jugó un papel importante en el rendimiento de un equipo que no estableció en el resultado la diferencia futbolística que realmente existe. Pese al clima enrarecido previo al partido, Echenique dirigió bien.

Temperley llegaba al partido con un equipo totalmente diezmado por las suspensiones. El técnico Jorge Vivaldo tuvo que ingeniárselas más de la cuenta para elegir a los once jugadores que saldrían a la cancha. Finalmente el equipo titular fue:

Crivelli; Cano, Sosa, Virardi, Ratto; Guiñazú, Carreira, Orfila, Quiñónez; Bazan Vera y Luís López.

De esta manera volvían a la titularidad dos jugadores poco tenidos en cuenta hasta el momento: Virardi y Ratto. Quiñónez pudo volver a la posición que mejor le sienta y Bazan Vera era nuevamente el Nº 9.

¿Cómo funcionó este esquema en el partido? Pese a la cantidad de cambios se volvieron a cometer los mismos errores de los últimos encuentros. Se dejó crecer a un rival que claramente venía de punto y se pagaron las consecuencias.

El primer tiempo fue, si no el peor, uno de los peores del torneo. En el comienzo tuvimos una llegada muy clara en que Bazan Vera quedó solo frente al arquero pero la tiró por arriba, iba a tener otra oportunidad. Después de eso poco y nada del Celeste. Salvo Orfila y algunas veces Quiñónez y Cano, el resto del equipo parecía no haber arrancado el partido. Se sacaban la pelota de encima, los anticipaban, no marcaban… Mientras esto pasaba el Tricolor se acercaba con más y más peligro al arco de Fede. Más que nada los ataques llegaban por los costados y con cambios de frente que la defensa local no podía contener. Uno de los puntos más bajo fue el recuperado Ruben Ratto que más de una vez se durmió cuando menos debía.

Inevitablemente el gol llegó, a los 28 minutos y luego de un corner. Ortemín anticipó a la defensa y facturó desde el área chica.

Los cambios tácticos no se hicieron esperar. Cano se paró al lado de Orfila para ayudarlo en la salida, Carreira se fue a un costado y Guiñazú de 4. El equipo levantó un poco, pero sólo por contener un poco más a Brown.

También logró convertir dos veces, pero ambas en posición adelantada, la primera una muy dudosa de Cano y la segunda una clarísima de Bazan Vera.

Para el segundo tiempo salió Ratto y entró Allende. Claramente Ruben no tuvo un buen partido y pierde muchas chances como alternativa en la defensa. Allende, por otro lado, no hizo mucho más que lo que venía haciendo cuando era titular pero sirvió para darle un carácter más ofensivo al equipo. Después de todo estabamos perdiendo contra uno de los últimos y algo había que hacer, sin importar que ese algo sea meter a Allende en cancha. La mala fue que el Flaco mandó de nuevo a Quiñónez de 3.

Orfila fue el estandarte indiscutido de la remontada, el Chano no perdió casi ninguna pelota, recuperó todo lo que pudo y, como si esto fuera poco, jugó muy bien con la pelota en los pies y comandó la salida del equipo. El mejor partido del uruguayo en esta nueva etapa en Temperley.

El Celeste volvió a despertarse tarde. En su mejor momento no pudo contra un Brown de Adrogué muy bien parado en la cancha y que ya sólo pensaba en defenderse. A duras penas llegaba al área visitante.

A los 60 Bazan Vera tuvo su revancha frente al arco. Le quedó la pelota en el área y esta vez no perdonó. Esperó al arquero y definió suave por entre sus piernas. 1-1 y se hacía justicia.

Después de eso no pasó mucho más. Ninguno de los dos tuvo chances muy claras de gol. Temperley con el control de la pelota pero sin ideas y Brown de Adrogué deseando que el partido termine cuanto antes.

El 1-1 es bastante justo, y eso es lo que más lastima da. Que teniendo un equipo con aspiraciones de ascenso, que le ganó a los mejores equipos del torneo, no pueda superar a equipos claramente inferiores. Brown venía de perder de local con Español, y ahora nos empata a nosotros de visitante, inexplicable. Y lo mismo pasó con Talleres y con Central Córdoba.

Sinceramente jugando así Temperley no va a ascender. Se va a quedar en el camino si no recupera el nivel de principio de año. Ya de por si nos despedimos del ascenso directo, y encima en una fecha muy favorable para nosotros, porque empataron Chicago y Merlo y también perdió Sarmiento.

Esta era la oportunidad para probar conceptos y esquemas nuevos. No se aprovechó para nada y condenó al Gasolero a pensar sólo en conseguir un buen lugar en el octogonal.

Mejor jugador Celeste: Alejandro Orfila
Arbitro: Fernando Echenique (Bien)
Campo de juego: Bueno

Rodrigo Grabiel