Sin jugar bien, Temperley volvió a la victoria

Por Rodrigo Grabiel
rgrabiel@gambeta.info

(03/04) Con gol del siempre cumplidor Cristian Quiñónez, el Gasolero le ganó por 1-0 a Dep. Armenio, sufriendo más de lo que debería frente al último de la tabla, consiguió los 3 puntos a 5 del final gracias a un cabezazo del ex Español. El equipo del Flaco Vivaldo comenzó bastante enchufado el partido pero terminó jugando “a nada” durante casi todo el partido. El gol le dio un poco de aire a un Temperley que sigue sin cumplir con las expectativas de juego y que hoy recibió sus primeros insultos masivos desde la popular y la platea.

Feriado por la tarde, día ideal para ir a la cancha, pero este Gasolero venía de varios encuentros flojos y no incentivó a la gente a acercarse a un Beranger que estuvo a la mitad de su máxima capacidad.

Vivaldo prometió más cambios luego del final del partido pasado frente a Nueva Chicago, y los hubo, pero solo de nombres. El primero fue obligado: Nahuél Martínez por el lesionado Pagés. El segundo fue el esperado regreso Jesús Díaz por Lucas Hure, que había sido titular frente a los de Mataderos pero que hizo extrañar mucho al ex Argentinos Jrs. El tercero y último fue el retorno del “castigado” (por 15 minutos) Luís López por Víctor Guiñazú para volver a armar la dupla con el Tati arriba y ubicar otra vez a Emmanuel Carreira como volante por derecha. Brito volvió a ser el enganche titular.

El equipo se paró con un 3-4-1-2 en el que Cristian Quiñónez hacía las veces de lateral izquierdo en caso de ser necesario.

Crivelli;
Martínez, Funes, Villalba;
Carreira, Jesús Díaz, Tessoro, Quiñónez;
Brito;
Luís López, Bustos Montoya

El Gasolero arrancó con todo. Buscando claramente llegar al arco visitante sin apelar a los centros. Con un Víctor Brito que se encargaba de manejar los hilos del ataque y que se juntaba con Carreira y Luís López para tratar de quebrar a la defensa. En esta le damos la derecha a Vivaldo ya que, por lo menos ante un equipo que pelea el descenso, el enganche se puso el equipo al hombro y por momentos era el único que intentaba jugar al fútbol en el equipo Celeste, si llamamos jugar al fútbol a tomar la pelota y encarar o aguantar el balón para la subida de un compañero y no dársela al primero que se encuentre cerca.

Este planteó le sirvió a Temperley para llegar algunas veces con peligro al arco de Armenio. Las más claras fueron una de Brito que le pegó desde fuera del área y obligo al arquero a sacarla al corner cuando la pelota se le colaba abajo al primer palo. Otra la tuvo el Tati, que luego de un pase cortado de Jesús Díaz le pego a la carrera al segundo palo y la pelota se fue besando el poste. Luís López pudo tener su oportunidad de no ser porque el defensor, al que ya había pasado y dejado tirado en el piso, le trabó las piernas desde el suelo cometiéndole un burdo penal que Gastón Meineri no cobró.

A todo esto el Gasolero también tenía problemas en el fondo. Con una defensa de estreno: Martínez, Funes y Villalba. Tuvo que recurrir dos veces a grandes atajadas de Crivelli después de dos centros en que los delanteros del Deportivo quedaron sin marcas frente al arco. Errores que no se repitieron en el segundo tiempo con un Armenio aferradísimo al empate e “intentando” llegar al arco de Fede mediante contraataques que eran bien frenados por los defensores. En general fue un buen partido de la última línea Gasolera.

Para el segundo tiempo Temperley terminó haciendo lo que ya aparentaba al final del primero, jugar “a nada”. Durmiendo la pelota con toquecitos en el campo propio, devolviéndole la pelota al compañero de al lado, tirando pases al vacío a los que nadie llega. Seguían siendo Carreira y Brito los únicos que intentaban hacer algo distinto. Pero ellos dos solos no podían, sobre todo si los que más se equivocaban eran los delanteros.

Bustos Montoya ya no esta para 90 minutos, cada vez corre menos, dejó de ser ese 9 que presionaba a todos en los primeros partidos con la camiseta de Temperley. Ahora se dedica a presionar los primeros diez minutos, a intentar pases imposibles que nunca le salen y a sacarse la pelota de encima cada vez que puede. Hace varios partidos que tendría que haber arrancado desde el banco.

Luís López sigue jugando cuando quiere. Sigue haciendo lo mismo por lo que el Flaco lo mandó al banco el partido pasado y después lo busco como el salvador cuando estaba por debajo en el marcador. 15 minutos le duró el castigo y ahora es titular de vuelta.

Esta vez Vivaldo metió a “Oso” Álvarez por Jesús Díaz y a Sergio López por Brito. El equipo se quedó aún más. El chico Álvarez no pudo hacer una bien y Sergio se dedicó más a la contención que a la creación.

Los cambios del Flaco tuvieron un aspecto positivo, la pegada de Sergio López. Lo que más se le venía criticando al enganche Gasolero era lo mal que le estaba pegando a la pelota en las pelotas paradas, con centros de no más de un metro. Pero hoy la historia fue distinta. Primero un corner a la cabeza de Quiñónez que terminó en las manos del arquero Villalba. Después una seguidilla de 3 corners cerrados que estuvieron a punto de convertirse en goles olímpicos o gracias a la cabeza de Nahuél Martínez.

A medida que pasaban los minutos y el Gasolero no conseguía superar a su rival, el clima se iba espesando. Comenzaban a bajar cantos agresivos de la popular y los insultos eran cada vez más seguidos desde la platea para con los jugadores y el técnico.

Pero sobre el final llegó el merecido gol. Otro tiro libre bien ejecutado por Sergio López, terminó en la cabeza de Quiñónez que mandó la pelota por el medio del arco al fondo de la red. 1-0 y a cerrar el partido.

Los últimos 5 minutos Temperley los utilizó para atacar de contra y recurrir a las corridas de un Benítez que, a pesar de no haber estado fino con la pelota en los pies, demostró que tiene muchas ganas de ser titular y que puede ayudar a este equipo con tantas limitaciones en la delantera.

El Gasolero ganó. Se sacó un peso de encima, dejó de perder. Ahora necesita levantarse completamente. Volver a jugar medianamente bien, como lo hacía hace sólo un mes. Pero algo es claro, tiene mucho que mejorar para el partido contra Flandria. Porque hoy estuvo a 5 minutos de irse de la cancha insultado por toda la cancha.


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