Los caballeros de la angustia

En un partido cerrado donde uno (Temperley) siempre quiso y otro
(Central Córdoba) hizo tiempo, el equipo Gasolero se impuso
ajustadamente.
Con una nueva tarea irreprochable desde lo colectivo, a la que tal vez
se le pueda reclamar un poco más de tranquilidad (la que seguramente
ira ganando con el tiempo) el Celeste pasó por arriba durante los
noventa minutos a la visita, que solo atino a llegar en un par de
ocasiones en el segundo tiempo con remates de larga distancia y apostó
todo el tiempo a un contragolpe que jamás pudo cristalizar.
Los de Stagliano tuvieron un manejo ágil en defensa, un mediocampo
ordenado con un cada vez más aplomado Ávalos y la siempre inquietante
presencia ofensiva de López y Bazán Vera.
Párrafo aparte para el pulmotor de este equipo, un jugador que a veces
no se ve, pero que siempre está, Cristian Quiñones.
El arbitro López... pudo haber interpretado cinco o seis veces que las
jugadas de penal contra delanteros Celestes eran sin intención, pero
en las siete ocasiones considerar lo mismo (incluso en la alevosa
agarrada de la camiseta a Bazán Vera) nos pareció un exceso.
De todos modos, Temperley se las ingenió para llevarse los tres
puntos, de forma casi agónica, en un centro magistralmente bajado por
Daniel Bazán Vera que conectó una vez más Luisito López.
Uno a cero y a cobrar...

AQUÍ las fotos del encuentro.