Según informa la Asociación del Fútbol Argentino en su Boletín 4267bis del Tribunal de Disciplina, en la reunión de ayer por la noche se decidió la suspensión provisional de Daniel Bazán Vera, que deberá presentarse para efectuar su descargo el 14/04 a las 17:00hs. En síntesis, no puede jugar contra Central Córdoba y lo citan a declarar 4 horas antes del partido que deberá disputar Temperley ante Estudiantes de Buenos Aires, ya que la misma Asociación programó este partido para ese día a las 21hs.
Seguramente la fecha de la citación será cambiada pero no deja de demostrar, por lo menos, una desprolijidad.
La sanción preventiva al jugador proviene por los insultos que habría dirigido, según los medios partidarios, hacia los allegados de Atlanta que se encontraban en el borde de la tribuna visitante, pegado a la 9 de Julio. Según nuestra apreciación, Daniel se encontraba mirando el partido en la boca del túnel y salió de este en el festejo del segundo gol Gasolero. Automáticamente desde el sector de dirigentes y allegados visitantes, cayó una catarata de insultos hacia el 9 Celeste que aparentemente habría respondido.
Llama mucho la atención que el árbitro haya advertido esto, ya que en esos momentos la disputa del encuentro se encontraba en el sector más lejano del campo de juego. También que advirtiera los supuestos gestos y expresiones del jugador pero no los de los representantes de la visita.
Esto ya es tema repetido, en los últimos tiempos tuvimos que soportar agresiones físicas a jugadores y dirigentes en condición de visitante; ayudantes de campo que arrojan bidones a la platea; repetidas incitaciones a la violencia desde el banco visitante en el Beranger y todo esto quedó en nada, dándole a esta sanción un aire de injusticia.
En concreto, a Rosario sin Bazán y a esperar que la sanción definitiva no lo deje afuera más partidos.