Sumar poco es restar
Por Juan Pablo Marrón
Revista Línea de 4 - Todo x Temperley AM1500
Especial para Gam
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(01/12) Aunque existieron algunas mejoras otra opaca producción de Temperley aleja cada vez al equipo de Jorge Vivaldo. Con varios esquemas, mismas intenciones, pero diferentes caminos, Temperley intentó por los costados pero volvió a fallar en el arco. Tuvo sofocones en los que Crivelli evitó una posible caída. Fue el décimo empate y el octavo 0-0. Remota la punta, vendrá la fecha libre y puede quedar lejos el Reducido. Se retiraron con dolencias Jesús Díaz y Luís Funes. Buen debut como titular de Cristian Benítez.

Nuevamente la hibridez y la discreción se volvieron a juntar. Fue pálida la producción de Temperley. Escasa. Parecida. Bajo la sociedad de la definición ausente, los caminos fallidos y la “recepción del mensaje deficiente” Temperley está lejos de convocar a las ilusiones. Así. Fríamente. Como la cantidad de sus empates (10), de su anemia ofensiva (14 goles en 19 juegos) y en la escasez de triunfos (1 en los últimos 10 compromisos). Así está hoy 7º. Muy lejos del primero y lejos, aún, del ingreso al Reducido. Aunque falte la mitad, ya pasó la misma parte. Y la última imagen en casa, a pesar de alguna mejora, todavía no conforma.
Hubo intentos, distorsionados, pero intentos al fin. Con la intermitencia de la claridad, sin un hombre que participe de la creación definida, y con la intención de otorgar riesgo por las bandas, Temperley hizo algo, pero hizo poco.
Sufrido el arranque por los remates de Mazzulli y Ever Zárate, que sofocaron el fondo celeste, se empezó a encontrar el respiro, en la primera parte, con un remate de Emanuel Carreira que pegó en el palo. Esa situación sumada a la aparición con fuerza de Cristian Benítez, el mejor de Temperley, en su debut como titular comenzaron a darle cierto margen al celeste en el cierre de la primera mitad. Claro que existiría, en el segundo período, un leve crecimiento de la visita traducido en la inquietud provocada en el fondo gasolero. Siendo Lamanna y Zárate las cartas de mayor valía en el protagonismo rival. Respuestas serias de Crivelli (una vez más) hicieron imposible la desventaja en el marcador. Entre las situaciones del conjunto de Fernando Ruíz, pocas, al igual que las que ocacionó un celeste falto de convencimiento. El cierre dignificó al 0-0. Un resultado acorde al rendimiento de ambos. Nebuloso, difuso. La insistencia del texto indica que Temperley deberá crecer en varios aspectos. Derribar su propia ingenuidad, creerse candidato, acertar en el arco de enfrente y cuidarse de los errores infantiles. Hubo una mejora pero esta será más valida con un triunfo en la mano. Uno que sume con más solvencia y que refresque la estadística, esa que denota 5 victorias sobre los últimos 29 partidos. El cierre será en Rosario. De terminar con una mueca positiva se trata, la revancha es inmediata, el 20 de enero, y aunque parezca que falta mucho, el torneo pasa volando y las chances también.


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