Una derrota con honor

24/11 - Hay veces en que uno se vuelve de la cancha con un gusto amargo en la boca. Nunca nos gusta perder, es cierto, pero una cosa es perder como el sábado en Adrogué y otra muy distinta de la manera que lo hizo el Cele en el Beranger contra Atlanta.

Temperley se plantó de entrada con una vocación de protagonismo claramente personificada en Sebastián Cobelli y Mauro Boaglio, al que se sumaba apenas unos metros atrás Sergio López y a los que acompañaban desbordando por los lados Azcurra y Gómez (¡qué bien anda Gómez!).

Por el lado de Atlanta… bueno, mucho distaba de parecer en esa primera etapa el líder del torneo ya que era superado en todas las líneas por el equipo Celeste que llegaba con grandes chances de gol.

Sergio primero, en el poste; Cobelli después obligando al arquero visitante a despejar; Boaglio enseguida, provocando otra gran atajada y otra vez Cobelli hasta que llegó por lógico decante el uno a cero: ¡¡Golazo de Cobelli!!

A esta altura el Bohemio aparecía perdido en la cancha y dos o tres veces más, una muy clara de López; otra de Boaglio y una más de Cobelli casi amplían el marcador sin tener fortuna.

A todo esto la actitud del juez del encuentro, Germán Bermudes, era por lo menos preocupante. No es que el arbitro tuviera un desempeño desequilibrante para la visita, pero limaba persistentemente a los locales. Infracción descalificadora sobre Cobelli, ley de ventaja y olvido; igual sobre la visita, amarilla a Hure. Pelota en el brazo de un defensor visitante (tres o cuatro, no una) “no intencional”; en el brazo de un jugador Celeste infracción y así hasta el cansancio.

La primera parte agonizaba cuando de una infracción por lo menos dudosa y una distracción de la defensa Gasolera llegó el empate. Silbato, entretiempo y a cobrar.
La segunda parte mostró a un Temperley apagado y a un Atlanta dominador, aunque sin tanta profundidad como Temperley en la primera etapa.

Cuando finalmente el local se volvió a adueñar del juego y la pelota un contragolpe generado en el área de la visita terminó en el dos a uno definitivo para un Atlanta que se llevó un premio excesivo del Beranger.

Y aquí volvemos sobre el arbitraje y la “limada” de la que hablábamos antes. El hombre que debía cortar el contragolpe con una infracción estratégica era Lucas Hure, que había sido amonestado por una jugada similar a otra que no había merecido igual sanción para un jugador de la visita, con lo cual si cortaba el juego inmediatamente se tenía que ir de la cancha expulsado.

Eso, sumado a la larga suma de tiros libres dudosos; sumado a las manos en situación dudosa para la visita que siempre fueron marcadas sin intención; más una larga serie de parcialidades hacen que, si bien no fue categórico en la definición del juego Bermúdez haya influido en el resultado final del encuentro.

Una derrota honrosa para un equipo que no debió perder, y que, tal vez por eso, se retiró de su cancha ovacionado por la tribuna.

Cobelli y el firmamento Celeste

Un párrafo aparte para Sebastián Cobelli, quien marcó el único gol de Temperley, pero que también fue ovacionado en varias ocasiones por la difícil platea Celeste.

Cobelli se ganó un lugarcito en el Cielo Gasolero con sus dos goles a Los Andes en el Gallardón, es cierto, pero con el resto de su entrega; sus ganas de ganar siempre y su talento están abriendo la puerta al Olimpo que Temperley reserva a muy pocos jugadores.

Esperemos que el romance siga y que este talentoso jugador nos siga pintando de colores las tardes. Porque ganar o perder (aunque siempre busquemos la victoria) suele ser una anécdota cuando el fútbol no nos llena el alma de gozo.

AQUÍ las fotos del encuentro