El peor de los escenarios
Temperley debe enfrentar el próximo fin de semana con el peor de los escenarios posibles a su clásico rival. A la goleada propinada por el intrascendente Acassuso se suma ahora la intempestiva separación del plantel de dos de sus referentes, el hasta hace dos fechas capitán Ezequiel Andreoli y el máximo goleador del equipo Sebastián Cobelli. Solo se salvó a esta purga el legendario Lucas Hure, también señalado por sectores de los que se dicen “siempre bien informados” como “la otra piedra en el zapato”.
La noticia fría había trascendido y se vio reflejada en la mañana de hoy lunes cuando, después de prohibir a la prensa partidaria presenciar la práctica, se les comunicó alos jugadores por boca del propio entrenador que “iban a trabajar diferenciado de ahora en más”.
La noticia conmociona por algunos motivos particulares: Ezequiel Andreoli, más allá de los gustos personales que cada uno de nosotros pueda tener, tuvo la confianza del cuerpo técnico desde el comienzo de la gestión, tan así que fue el capitán del plantel hasta su suspensión por la expulsión ante Flandria. En el caso de Cobelli, uno de los goleadores de torneo y goleador del equipo, fue pretendido por Estudiantes de Buenos Aires y Temperley se negó a cederlo hace solo tres fechas lo que lo hace incomprensible. Recordemos que ambos profesionales son refuerzos traídos al Club por esta gestión y este cuerpo técnico
Lo cierto y real es que Temperley afronta un compromiso vital para su gente con dos de sus valuartes fuera de la cancha por condiciones extrafutbolísticas y no buscadas por los jugadores.
¿Es necesario mencionar los anteojitos de Cobelli y la felicidad de todo el Pueblo Celeste? ¿Es necesario decir que miles de hinchas gasoleros iban a concurrir al Beranger solo para ver un nuevo anteojito del Gordo?
Lo real y concreto es que Temperley pagará, si esto se confirma y mantiene en el tiempo, dos sueldos de jugadores experimentados y con cartel sin aprovechar su talento, un lujo que en principio parece no ser acorde con el planteo de administración austera que juega su campeonato económico.
Hasta aquí se esboza un “bajo rendimiento” en el partido contra Acassuso pero… ¿hasta donde es cierto?
No fue bueno el rendimiento de Andreoli, es verdad, y Cobelli no rindió en una posición donde fue improvisado por el entrenador pero… si vamos a separar a cada jugador que tiene un mal partido dentro de tres o cuatro fechas el responsable táctico va a tener que convocar a Escos; Ostúa y hasta el mismo calzarse los cortos, pero… (y dale con los peros) si vamos a aplicar la pena capital a quien no rinda un partido en su función, fue unánime en toda la prensa presente y hasta en los dirigentes (algunos incluso lo murmuraron) el mal planteo del entrenador contra Acassuso y sería irracional mandarlo a entrenar la sexta por ello.
Lo real y cierto es que el Club vive hoy un clima de rareza y confusión realmente grave en el cual muchos hinchas empiezan a preocuparse por la posibilidad de desgobierno.
Es que a apenas algunos meses de asumida la Comisión Directiva atraviesa por varios puntos conflictivos. La renuncia (tipo portazo sordo) de Osvaldo Damiano; la renuncia de los responsables del fútbol amateur; la renuncia de miembros de la Comisión Directiva; el conflicto con la popularísima Sub Comisión de Obras; el posible juicio de Walter Céspedes (si se considera despedido, como parece que ocurrirá) y siguen las firmas.
¿Qué pasará de ahora en más en el Club es algo difícil de predecir?
En medio los socios e hinchas preocupados porque ven como sus ilusiones parecen desbarrancarse una vez más.
El tiempo, una vez más y como siempre ocurre tendrá la respuesta.