Gastón, de Temperley a Comodoro

Gastón Giaccaglia tenía 18 años cuando Alejandro Faravelli lo convenció de venir a jugar a Temperley y así fue como llegó a las pruebas en la 5º.

“… En el club viví cosas muy buenas, por suerte me encontré con gente que tenia ganas de trabajar para que yo aprendiera, Miguel Elía (técnico), Martín Suárez (profe físico) y Jorge Festián (entrenador de arqueros),quien sin duda fue con el que mas tiempo compartí, y quizás el que me marco el camino debajo de los tres palos!”

“En mi formación de inferiores estas son tres personas muy importantes, con ellos gané un campeonato de cuarta división, algo que queda en la retina de cualquier jugador...pero sobre todas las cosas me enseñaron a ser primero buena persona y después jugador” recuerda desde Comodoro.

Gastón es hoy arquero suplente en la Comisión de Actividades Infantiles, la CAI de Comodoro Rivadavia. La historia de Gastón es muy poco común, pasó de quedar libre en Temperley al banco de suplentes de la CAI en Nacional B sin escalas.

Giaccaglia era uno de los “prospectos” de las inferiores gasoleras en un puesto que solo ha dado grandes satisfacciones al Cele. Fede Crivelli; Alejandro Medina y si bien aún no ha debutado, Leo De Bortoli dan prueba de una exitosa labor de las canteras. Sin embargo casi sin que hubiera separación entre un momento y otro Gastón pasó de de entrenar con 1º a 4º y luego quedó en libertad de acción.

En la cancha auxiliar con el Turco Elías como DT

“Me duele haberme ido, me hubiese gustado debutar en el Cele, pero el destino no lo quiso, el Club tiene muy buenos arqueros, tuve la posibilidad de entrenar con primera división, pero cuando cambió la dirigencia me bajaron a cuarta y nunca mas me volvieron a subir.
También cambio el cuerpo técnico en 4º y solo tuve la posibilidad de atajar un partido, eso me tenia muy mal, sin ganas ya, con ganas de irme del club de cambiar de aire.

Un día llego al entrenamiento y el técnico, que era Walter Céspedes, me dijo que no me iba a precisar más, que me dejaba libre. El 24 noviembre deje de ser jugador de Temperley.”

Esta serie de eventos que hubiera destrozado anímicamente a la mayoría de los chicos que lo protagonizaran no melló el ánimo de Gastón que siguió fiel a sus deseos de jugar al fútbol pese a los malos tragos.

”Yo siempre creí en mi, en mis condiciones, así que no aflojé, ni bien quedé libre entrené con el plantel profesional de Lanús dos semanas.

En las vacaciones, las cuales no me tomé, entrené por mi cuenta hasta que el 4 de Febrero me llamó mi representante para decirme que la CAI buscaba un arquero y que me querían, al otro día me reuní, firme el contrato y pase de ser jugador de 4ta división libre de Temperley a jugador profesional en el plantel de la CAI.”

Entrenando con la 1º. Atrás observan Medina y De Bortoli

En la actualidad Gastón Giaccaglia, ese chiquilín callado al que muchos plateístas tal vez recuerden por ingresar tras el partido con el resto de los profesionales a saludar a sus compañeros el campeonato anterior, o simplemente de los pasillos del Club, ocupa un lugar en banco de suplentes de la CAI en el Nacional B.

Quizás si la fortuna nos acompaña el próximo campeonato vuelva a pisar el Beranger, aunque lo hará para vestir otra camiseta.

”Para mi terminó siendo muy bueno lo que me pasó, no solo logre un contrato que es a lo que aspira cualquier jugador amateur, sino que también cambie de aire, tengo nuevos objetivos, se me valora como jugador, cosa que en el ultimo tiempo no lo sentía en el Cele. Acá me siento muy cómodo, estoy en el banco de un club de la B Nacional, peleando un puesto por jugar en la segunda categoría del fútbol argentino, que no es poco” dice Gastón como corolario de una historia que pudo ser negra, pero que para él tiene en la actualidad un final feliz, en Temperley habrá que analizar para ver que se hizo mal y porque un jugador con proyección se nos escapa de esta manera de las manos.