Renunció Stagliano

El viernes pasado Vicente Stagliano nos informó sobre su renuncia indeclinable a la dirección técnica del Club Temperley (aquí el reportaje). Según sus dichos, por la ida de un jugador “indispensable” para el plantel, Alfredo Guevara.

Esperando una posible reunión con la comisión directiva en la que se iba a tratar de que cambie la decisión, nos vimos obligados a no informar. Pero el de esta tarde fue su último partido a cargo del equipo.

Según palabras del propio entrenador la situación se volvió irreversible cuando no fue informado debidamente sobre la transferencia de Alfredo Guevara a un club de la primera de uruguaya. Sorpresivamente calificó al jugador de indispensable cuando casi no logró ganarse un puesto en el 11 titular. Es por eso que el viernes sonaba muy poco serio su argumento, más aún cuando el alejamiento del delantero es una decisión personal y nada tiene que ver el Club en su desvinculación. Hoy, que algunos medios hablan de que ya tendría todo acordado para ser el nuevo director técnico del club Morón, las cosas se entienden un poco mas. De concretarse este pase sabremos si fueron ciertas las debiles razones que esgrime o si en el mundo del fútbol volvió a pesar mas el dinero que la palabra.

De esta manera se termina un ciclo que duró poco más de 8 meses y que había comenzado cuando asumió antes del inicio del presente campeonato. Se acababa de rescindir el contrato de Tempesta y la Institución buscó en él un técnico que pueda comandar un equipo para ascender. Instantáneamente se le notó una profunda dedicación con su trabajo y dada su reputación ganadora casi no se le negó ningún jugador a incorporar para poder conformar un plantel que lo satisfaga. De esta manera llegaron al club: Jorge Vivaldo, Julián Cano, Héctor Banegas, Néstor Moiraghi, Federico García, Pablo González, Adrián Ávalos, Daniel Bazan Vera, Alfredo Nicolás Guevara, Nicolás Falczuk, Jesús Díaz, Cristian Quiñónez y Daniel Britez.

Deportivamente el primer semestre del campeonato fue como mucho aceptable, ya que, si bien el equipo demostraba que tenía con que pelear el campeonato, los resultados no lo acompañaron. Con un presupuesto más alto que el promedio de la categoría Temperley finalizaba en mitad de tabla y reflejaba algo de su potencial a cuenta gotas. Los jugadores que él mismo había pedido no le respondían y el malestar se notaba en la gente. Fue así que terminó por desvincular a Pablo González y a Héctor Banegas, este último de una forma muy polémica y “faltándole el respeto y sin código alguno” según palabras del propio jugador. Aunque liberaba al club de dos contratos caros, también fue un guiño a la gente que pedía la cabeza de los jugadores, entre los que se encontraba el ex defensor de Platense.

Por esos días el entrenador le había dado su confianza para la titularidad a Jorge Vivaldo, que solo tenía que ponerse a punto físicamente, pero terminó por dejarlo en el banco luego de haber jugado un solo partido en que todo el equipo anduvo mal y el experimentado arquero sufrió tres goles. Decisión que casi cuesta su retiro del fútbol, lo que habría sido una perdida muy grande por su buena actitud personal para con el Club y el plantel. Cabe aclarar que su incorporación no fue por exclusivo pedido de Stagliano sino por la posible ausencia de jugadores en el puesto.

En la siguiente pretemporada desvinculó a los jugadores que habían tenido bajo nivel con el objetivo de una renovación mas profunda. Se fueron: Federico García, Adrián Ávalos, Daniel Britez, Juan Quevedo, Ruben Ratto y Pablo Gozzarelli. Ninguno iba a ser extrañado pero 2 de ellos habían sido traídos por expreso pedido del entrenador y ninguno jugó mas de 4 partidos.

Con la purificación del plantel llegaron 3 incorporaciones bastante acertadas en lo futbolístico. Sebastián Allende y Almada Flores, que demostraron que pueden ser titulares, y Alejandro Orfila que llego para cubrir un puesto vacío. También se contrató a otro jugador de último momento que no vale la pena nombrar ya que ni siquiera conoce el banco de suplentes.

Llegando al día de hoy, es un gran daño en lo futbolístico para el Club y sus socios la ida de un técnico a esta altura del campeonato.
Finalmente parecía haberse conformado un equipo competitivo que comenzaba a pelear por el ascenso y este quiebre puede ser muy perjudicial. El que se haga cargo encontrara un plantel con egos muy altos y sin ninguna pretemporada para poder trabajar.

Por supuesto que en poco tiempo ya lo encontraremos dirigiendo a otro club y le daremos sus merecidos saludos. Lo bueno de todo esto es que no nos salió tan mal como con otro “Tano” que decidió quedarse para tirar el equipo atrás cuando mas ilusionados estábamos.

Lo lamentable es que no hay muchos técnicos que puedan hacerse cargo de esta papa caliente. Mas aún cuando su rendimiento seguramente derivará en frases como “ganó porque es el equipo que armó Stagliano” o “perdimos porque se fue Stagliano y vino este que no sabe nada”. Por lo tanto nuestro ahora ex entrenador recibirá casi todo el crédito tanto en la victoria como en la derrota.

Rodrigo Grabiel

Aquí el reportaje completo que le efectuáramos el último viernes.