Un punto merecido
Temperley enfrentó en el Beranger al escolta del torneo, Deportivo Morón, a quien había vencido en la primera rueda en su casa.
Los noventa minutos de juego volvieron a mostrar claramente dos cosas: que el Gasolero no es menos que nadie y que su hinchada es más que ninguna.
En un partido parejo en el que el gol de apertura del marcador fue para la visita tras una distracción de nuestra defensa, y una remontada del Cele a puro coraje, más que con ideas.
El empate llegó en la cabeza de Cristian Quiñones, a la hora de los números el jugador más parejo de la primera ronda y el único en el plantel Gasolero en tener asistencia perfecta.
Para resaltar, un debút prometedor de Almada Flores que cumplió con creces en su primer partido con la Celeste.
El empate fue justo a la hora de hacer un balance de los 90 de juego y nos lleva una vez a preguntarnos donde está la falencia en este equipo.
Ahora, vacaciones y descanso hasta el 24 de enero.