Un empate con sabor a poco para Morón
A falta de siete minutos para el final, un cabezazo de Cristian Quiñónez le dio el empate a Temperley y dejó a Morón compartiendo la punta con Italiano y Sarmiento.
El empate fue el premio para el equipo que más lo buscó durante todo el partido. Pero fue Morón quien encontró la ventaja cuando Pablo Vaccaría empujó al gol un centro cruzado desde la izquierda a los 24 del complemento. El frentazo de Quiñónez le dio algo de justicia a un partido marcado por la pierna fuerte y la cuestionable labor de Ariel Suárez.
Otro que dejó escapar dos puntos fue Italiano. Tuvo todo controlado en su visita a Casanova, sin embargo, la ventaja obtenida en el primer tiempo con las conquistas de Fernando Rodríguez (de penal) y la joya de Britos, gol olímpico con complicidad del arquero Hernández, se desvaneció en el complemento. Almirante reaccionó. La posición dudosa de Ferrer en el primero de sus dos tantos en el encuentro enloqueció a los jugadores de Italiano, que a partir de ese momento se dedicaron a pegar y protestar todo fallo.
En otro de los encuentros más importantes de esta fecha, Chicago derrotó 2 a 0 a San Telmo con goles de Gigena y Ruiz, para seguir expectante en la pelea.
Además, Colegiales superó 2 a 0 a Brown (Adrogué) con tantos de Torres y Orsi. Tristán Suárez goleó 3 a 0 a Comunicaciones con dos goles de Villalba y el restante de Grecco. En otro encuentro, Flandria se impuso por 2 a 0 ante Armenio con las conquistas de Montenegro (uno de penal).
Morón no pudo quedarse con toda la punta
Se durmió, Temperley se lo empató y lidera con compañía
Morón no pudo quedarse con la exclusividad de la punta. Es que no jugó un buen partido y, cuando parecía que tenía los tres puntos en el bolsillo, se durmió y Temperley le empató. Ahora el Gallo comparte la punta con Sarmiento (juega hoy) e Italiano.
Temperley dejó las dudas y las inseguridades de sus últimos juegos en el vestuario y de arranque se mostró más suelto que su rival. Con la aparición de Guillermo Almada Flores, un creativo muy talentoso que viene de jugar en la "C" con Barracas Bolívar, tuvo en ese tramo inicial rapidez y sorpresa para salir de la zona media y apostó a la velocidad de Nicolás Falczuk para cerrar las jugadas de ataque.
Así, antes del minuto de juego, el Gasolero generó la primera chance de gol frente al arco del Gallo. Toque para el mismísimo Falczuk, corrida de la izquierda para el centro del ex Vélez y remate de derecha que encuentra bien ubicado a Leonardo Griffo.
Sin embargo, el visitante se fue acomodando con el correr de los minutos. Sacó a relucir alguna de las virtudes que lo transformaron desde el punto de partida en uno de los grandes candidatos para el ascenso. La receta que utilizó para neutralizar y contener al rival estuvo emparentado con las bandas, sobre todo la derecha. Allí donde Marcelo Vega se proyectaba con criterio.
Claro que para que Morón explote al máximo a la temida dupla Damián Akerman-Pablo Vacaría, es fundamental que Pablo Casado tenga sus luces encendidas. Pero con el "10" muy intermitente, apenas tuvo una chance en el primer tiempo. Fue cuando Damián Akerman desbordó por izquierda paralelo a la línea de fondo y tocó para el medio. Allí el que no interpretó la jugada fue el Colorado Vacaría que no supo dominar el balón que fue rechazado por Leandro Sosa.
Pero no dejó pasar la posibilidad que se le presentó en un segundo tiempo flojito. De un lateral llegó, allá por el minuto veintitrés el gol del triunfo del Gallo. Partió de las manos de Sebastián Vezzani y siguió con una pelota cruzada de Pablo Casado que Pablo Vacaria metió por el segundo palo.
Y cuando parecía que el telón se bajaba, apareció Cristian Quiñones a la salida de un corner para ganarle (¿con foul?) en el salto a Leonardo Griffo para empardar el resultado. Y hasta quedó tiempo para un atajadón de Federico Crivelli ante un tiro libre de Pablo Casado.
El Gasolero empató y sigue sin convencer
Temperley igualó ayer 1-1 de local con Deportivo Morón y se fue al receso muy lejos de la cima de la Primera B. Pablo Vacaría abrió la cuenta a los 68 minutos; mientras que Cristian Quiñónez igualó a los 83´.
Temperley se despidió del año con un sabor agridulce. Empató frente a uno de los mejores del torneo, Deportivo Morón, en el Alfredo Beranger, en un partido difícil, pero quedó muy lejos de la cima de la Primera B.
El cotejo fue parejo y el empate le sentó bien. Pablo Vacaría abrió la cuenta a los 68 minutos para el Gallito; mientras que el volante Cristian Quiñónez igualó a los 83´ para el Gasolero.
El combinado de la región, comenzó mejor que los visitantes, en un estadio sin demasiado público (no ayudó ni el horario, ni que el partido sea televisado). Se mostró más incisivo que su rival, y tuvo el dominio en el arranque.
Tan sólo al minuto de juego tuvo una chance, y poco después, Julián Cano intentó, pero se fue lejos. En esto tuvo mucho que ver el nuevo refuerzo, Guillermo Almada Flores, que estuvo muy movedizo y con bastante participación.
Recién cerca de los 20 minutos, Deportivo Morón tuvo una buena oportunidad en un tiro libre debido a una falta de Cano. Pero Sebastián Vezzani la desperdició. El elenco dirigido por Vicente Stagliano respondió con un cabezazo de Almada Flores, que terminó en las manos del arquero.
Sobre el final, el Gallo equilibró un poco más el juego, aunque le faltó profundidad para trasladarlo al marcador.
A la media hora, el uno de Temperley apareció en todo su esplendor para taparle un disparo por arriba al once, Pablo Vacaría. ¿La conclusión? Se fueron al entretiempo igualados en cero.
En el segundo tiempo, el local también empezó mejor. A los 4 minutos se anticipó Cristian Quiñónez y cabeceó muy bien: casi se mete por arriba. Poco después, Nicolás Guevara no llegó por poco a un centro por la izquierda.
Con el correr de los minutos el partido se emparejó. Aunque fue el Gallito quien golpeó primero gracias a un tanto de Pablo Vacaría a los 68 minutos.
A partir de ahí, ambos tuvieron jugadas peligrosas para marcar: Morón para extender su victoria y el Celeste para empatarlo.
A los 83´ el mediocampista izquierdo, Cristian Quiñónez encontró el gol en una jugada fortuita y Temperley, por fin, llegó al gol. Y aunque el empate no era lo buscado, nada peor que una derrota.
Sobre el final, Crivelli volvió a hacerse notar con dos tapas increíbles, una por abajo; la otra Casado en un tiro libre por arriba. Muy buen trabaja del arquero gasolero, que mucho tuvo que ver en el 1-1.
Temperley también tuvo en sus manos el triunfo, pero la falta de efectividad le jugó en contra. Un punto que sirve, pero que no conforma.