Cementerio de Elefantes
Temperley le ganó como local 2-1 a un Atlanta que venía en racha. El Gasolero dio vuelta el resultado en los últimos minutos de la mano de Carreira. “Manu” anotó para el Celeste uno de los goles mas lindos de los últimos tiempos y el primero de su carrera en primera. De esta manera, y con el empate de Morón, nos ubicamos solos en el tercer puesto.
El Cele y su gente lo hicieron posible, primero Defensores, luego Nueva Chicago, después Sarmiento y ahora el Bohemio… la ilusión es cada día mas grande.
En la previa el partido se veía muy complicado. Atlanta tenía los mismos puntos que Temperley y ambos vivían un 2009 impecable. Con la vuelta a la titularidad de Carreira y la suspensión de Julián Cano, el equipo del “Flaco” Vivaldo fue:
Crivelli; Martinez, Sosa, Moiraghi, Quiñónez; Carreira, A. Flores, Orfila, Allende; L. López y Falczuk.
Lamentablemente el rendimiento en los primeros minutos del partido no fue esperado. El Bohemio controlaba la pelota, aunque Temperley presionaba muy bien en toda la cancha.
El control de pelota del visitante no se materializaba, a pesar de las constantes desconcentraciones de la defensa, y por lo general terminaba en centros que poco inquietaban. Parecía como si al Gasolero se le hubiesen agotado las ganas en los primeros diez minutos, dejaba jugar mucho y cuando tenía la pelota la perdía rápidamente.
Fue el peor momento del partido para el local, en parte por el buen partido que tenía Lucas Ferreiro que lo complicó más de una vez a Quiñónez. En uno de sus ataques Crivelli no pudo controlar la pelota y llegó Matos para marcar el primer gol, pero como ya es costumbre en el Beranger, se lo anularon y bien.
Luego de esa jugada Temperley reaccionó impulsado por su gente. Las cosas empezaron a cambiar para bien al final del primer tiempo, Almada Flores empezó a darle la pelota a los de celeste, Falczuk las terminaba bien y Allende no participaba en el juego.
El local inclinó la cancha completamente y a fuerza de voluntad llegaba al arco de Llinas. La más clara la tuvo Almada Flores luego de una apilada de Falczuk en velocidad. El turco sacó un tiro rasante que se desvió y cayó en los pies del Nº 11, este desde el piso y con el arco solo no pudo marcar el gol. Era la más clara del partido.
Poco después terminó el primer tiempo. En general el rendimiento había sido malo, pero íbamos de menor a mayor.
Comenzó el segundo tiempo y en el primer minuto Sosa quiere despejar de cabeza en el área, se trastabilla y como reflejo conecta el balón con la mano. Penal clarísimo. Matos lo pateo fuerte a un costado, nada que hacer para Crivelli. 1-0. Ya nos iban a dar una mano ellos también.
Temperley estaba confundido, no se esperaba empezar el complemento abajo en el marcador.
Acá destacamos el gran valor que tuvo para nosotros Alejandro Orfila. El uruguayo, más allá de su juego, se cargó el equipo al hombro con actitud y entrega. Cuando a todos les faltaban piernas el corría, y así fue durante todo el resto del partido.
Como el local seguía sin reaccionar parece que el Flaco decidió dejar de dar ventajas y mandó a la cancha a Sergio López en lugar de Allende. El “Negro”, sin participar demasiado en la creación de juego, le cambio la cara al equipo. Enseguida tuvimos chances claras de gol una atrás de la otra, además Atlanta dejó de robarnos la pelota tan rápido como lo venía haciendo. Aclaremos que también comenzó a jugar mucho mejor Falczuk y Carreira en ataque.
Llinas empezó a ser figura, más que nada descolgando centros y siendo muy rápido de piernas para ir al suelo.
Luego de una serie de corners que hicieron del Beranger un infierno. Llinas queda en el camino y de emboquillada casi llega el empate, pero la pelota fue despejada en la línea. Otro centro llegó luego del despeje y ahí apareció la devolución de gentilezas por parte del rival. Porque la pelota superó a Lucas Ferreiro y éste tontamente la tocó con la mano en el área, sus compañeros no lo podían creer. El penal lo convirtió Almada Flores. 1-1 y muchos minutos por delante.
Atlanta siguió defendiéndose y el Gasolero presionando con juego y con su gente. Luís López tuvo dos situaciones claras pero no pudo convertir.
Carreira era uno de los pocos a los que le quedaban piernas y lo iba a demostrar en los últimos minutos. Orfila sin piernas seguía mordiendo en todas. La defensa se despertó de la siesta y respondió muy bien a todos los intentos hasta el último minuto. Encima cuando la pelota le caía a Sergio López no se la podían sacar.
En el minuto 45 Orfila recuperó la pelota en la mitad de la cancha y rápidamente se la dio a Carreira. La velocidad de “Manu” fue demasiado para los cansados defensores del Bohemio. Cuando llegó al área se la dio a Luís López, el 9 pivoteó como en el gol de Falczuk contra Sarmiento y se la devolvió. Carreira en tres metros le saco uno al defensor y encima cuando le salió Llinas definió de manera exquisita por abajo al segundo palo. GO-LA-ZO.
Turdera fue una locura en ese momento, Manu se sacó la camiseta y corrió como loco a festejarlo con sus compañeros.
El final llegó a los 49 y también el ya habitual festejo de los jugadores con la hinchada.
Temperley ganó otro partido de los que hay que ganar para ascender. Hay cosas para mejorar, pero se demostró que las ganas son muchísimas, el juego por ahora alcanza y que la ilusión es cada día más grande.
Ahora hay que ir a Rosario a enfrentar a Central Córdoba, el último, traernos tres puntos sería glorioso y muy importante para afianzar lo que venimos logrando este año.
El Cele esta cada día más cerca de volver.
Mejor jugador Celeste: Alejandro Orfila
Arbitro: Fernando Echenique (Bien)
Campo de Juego: Regular
Rodrigo Grabiel