Se mantiene en la lucha

Por Rodrigo Grabiel

rgrabiel@gambeta.info

(05/02) Temperley superó esta noche a Villa San Carlos por 3-1 en un encuentro que estaba obligado a ganar para no perder terreno en la lucha por el ascenso. Con un planteo táctico algo diferente pero con todas las ganas de los últimos dos partidos, los jugadores pudieron conseguir la victoria holgadamente. El Gasolero reaccionó a tiempo luego de un pobre primer tiempo y se llevó los tres puntos gracias a los goles de Bustos Montoya, Slezack en contra y Crivelli de penal.

Debido a la intensa lluvia que azotaba al Sur del Gran Buenos Aires, mucho se dudaba en la previa del encuentro si precisamente iba a haber o no fútbol en el Alfredo Beranger. Sin embargo el campo de juego se la banco de maravillas y no presentó problemas para soportar un partido de 90 minutos.

Con toda la ilusión de volver a conseguir los 3 puntos para escalar en la tabla de posiciones, Jorge Vivaldo trato que el funcionamiento del equipo no se alejase mucho de lo que había mostrado en los últimos partidos. Eso si, tuvo que hacer tres cambios obligados, de último momento Funes por Tessoro (engripado), Acosta por Krikorian y Carreira por Guiñazú, y por lo tanto volver al clásico 4-4-2.
El equipo finalmente fue el siguiente:

Crivelli;
Acosta, Farina, Pages, Quiñónez;
Carreira, Funes, Jesús Díaz, Sergio López;
Luís López y Bustos Montoya

Durante el primer tiempo el rendimiento del equipo fue regular tirando a pobre. La actitud estaba pero las condiciones climáticas hacían bastante difícil la generación de jugadas de riesgo. Enfocándose en no perder el medio campo ni el control de la pelota, el Gasolero buscaba quebrar la defensa pero de manera demasiado anunciada. Es más, de contra y con pelotas cruzadas, era la visita quién complicaba más en ataque.

Para el segundo tiempo Temperley salió decidido a que no se le escape el partido. Con una defensa muy concentrada y un Jesús Díaz impasable, Villa San Carlos casi no pisó el área rival y el local paso a manejar el balón en la mitad de la cancha.

Adelante también cambiaron las cosas. Luís López comenzaba a pesar como en los últimos partidos y Bustos Montoya, que había hecho muy poco los primeros 45 minutos, pasó a ser el gestor de todos los ataques del Gasolero. El Tati era quien marcaba la diferencia arriba. Todas las pelotas pasaban por él, ya sea para aguantarla o para poner pases en el momento justo.

Las triangulaciones en el ataque eran el arma fundamental de Temperley frente a una defensa muy lenta de los de Berisso, y así fue como llegó el primer gol del encuentro. Bustos Montoya recuperó la pelota en mitad de cancha salió disparado para el arco rival, primero tocó con Luís López, después fue a buscar la devolución y le pegó de tres dedos abajo al palo más lejano del arquero Victor Volpe. Un Golazo.

Ya estaba cocinado el partido. El Celeste, que venía jugando mejor, había conseguido quebrar el marcador y nada hacía parecer que el débil San Carlos pudiera torcer la historia. Mucho más si 5 minutos después ser iría expulsado Kondratiuk luego de una patada a Luís López.

Pero el fútbol te da sorpresas y en un corner la visita empató. El 8 Saratti fue quien entró solo por el segundo palo y convirtió el gol.

Todo volvía a empezar. Otra vez el Gasolero estaba obligado a marcar un gol luchando contra la ansiedad que genera tener el control total del partido.

Podemos decir que Temperley entro en un estado de nerviosismo ante esta situación. Las buenas combinaciones entre los jugadores comenzaron a desaparecer y los ataques se desdibujaban en constantes centros a las manos de Volpe o a la cabeza de los defensores rivales.

Pero en eso llegó el deseado gol. Luego de un corner, Volpe contuvo con lo justo un remate de Funes, el que no pudo contener fue el de su compañero Slezack, que intentando despejar el rebote, se patinó y metió la pelota en su propio arco.

A partir de ese momento la Villa puso todas sus esperanzas en el Nº9 Campusano, quien se puso el equipo al hombro y casi aprovecha más de un error de la defensa del Gasolero.

Pero para el final quedaría la frutillita del postre. Luís López se mandó otra apilada de defensores y luego consiguió que el arquero Volpe le cometiera falta dentro del área.

Federico Crivelli fue el encargado de convertir la pena máxima en gol. De nuevo arriesgando demasiado, por un penal que poco valor tenía. Eso si, lo pateó excelente.

El encuentro terminó justo después del gol. Fue 3 -1 y victoria para el Gasolero.

Ahora ya podemos decir que el equipo esta en racha, ya que consiguió su tercer victoria consecutiva. Esperemos que la misma no se corte el martes cuando enfrente a Sarmiento en Junin. Un partido a tener muy en cuenta para saber en donde estamos parados y a que podemos aspirar con este equipo.

Mejor Jugador Celeste: Jesús Díaz

Arbitro: Eduardo Gutierrez (Mal)

Campo de Juego: Malo (Diluvió)



AQUÍ las fotos del encuentro.