Triste de analizar

Temperley empató contra Comunicaciones jugando mal. Si bien se aseguró un lugar en el reducido por la promoción, con este nivel es muy difícil que logre buenos resultados. El Gasolero sólo jugó bien durante diez minutos casi al final del segundo tiempo y convirtió al arquero visitante en figura.

El equipo Celeste salió a la cancha con un único objetivo, ganar, pero también tenían que demostrar, a la gente y a ellos mismos, que están en condiciones de pelear por un lugar en el Nacional B.

En frente estaba un débil Comunicaciones, que jugaba nada más que para cumplir con el fixture. En principio una ocasión ideal para pegar esa vuelta de tuerca y volver a la senda de la victoria.

Pero nada de eso sucedió. Temperley acumuló su octavo partido sin ganar. Vivaldo repitió la formación tratando de mantener esa leve mejoría que se vio contra Acassuso en la fecha pasada. El equipo fue:

Crivelli; Cano, Virardi, Moiraghi, Quiñonez; Guiñazú, Sergio López, Jesús Díaz, Almada Flores; Bazán Vera y Falczuk.

Sin embargo el primer tiempo Comunicaciones dominó la pelota. Al Gasolero le costaba horrores cruzar la mitad de la cancha con claridad, todo era a los empujones, la única buena salida era Julián Cano. Fue muy flojo lo de Jesús Díaz y Sergio López, prácticamente se los comieron los volantes del Cartero.

Pero el visitante no tenía ocasiones del gol, en parte por el excelente trabajo de la dupla central Moiraghi – Virardi, y también por el mal nivel de sus delanteros.

Como dijimos antes, la forma en que Temperley salía del fondo era a puro pelotazo. De esta manera tuvo 4 chances claras de abrir el marcador (2 a los palos) por medio principalmente de Bazan Vera y las constantes subidas peligrosas de Cano y Quiñonez.

El resto de la primera etapa no fue mucho más que equivocaciones de los dos lados, pases a cualquier lado y centros a la tribuna.

Ya en el complemento el técnico Jorge Vivaldo metió mano en el banco y mandó a la cancha a Emmanuel Carreira que reemplazó a Guiñazú que jugó un buen partido, pero Carreira entro en el medio de la intrascendencia de casi todo el equipo.

Los generadores de juego se hundían en una laguna, principalmente Almada Flores, y con ellos el partido.

En otro intento por cambiar las cosas salió Nicolás Falczuk y entró Luís López. La inclusión del 9 podía darle un poco más de orden al ataque, además el “Turco” no estaba jugando bien, pero era uno de los pocos que podía generar peligro en el arco rival. Por lo poco que conocemos de Vivaldo como DT se nota que no le gusta mucho eso de jugar con tres delanteros netos.

Cuando si acertó el “Flaco” fue en el tercer cambio. Salió Sergio López y entró Luciano Urzino para jugar los últimos veinte minutos. Desde el ingreso del juvenil al Celeste le cambió la cara y aunque no se llegó a jugar de maravilla, sólo bien, alcanzó para meter en su arco al Cartero.

En esta etapa de la mano de Julián Cano y Néstor Moiraghi comenzaban las jugadas desde el fondo, mientras que Carreira, Urzino y Díaz transportaban la pelota hacia el arco rival. Las primeras llegadas fueron, obviamente, centros para Bazan Vera y Luís López, pero a diferencia de la primera parte, estos eran mucho más peligrosos. Bazan Vera conectó dos cabezazos que no pudieron superar a un enchufado Aguirre. Tampoco faltaron varias series de rebotes luego del algún corner que podrían haber terminado en gol de Quiñonez o López.

En uno de esos corners el arquero visitante, que hizo tiempo todo el partido, sufrió un corte en su cara. Para los que estábamos en la platea parecía una actuación más, pero Aguirre tuvo que salir en ambulancia del estadio. Casi no podía caminar.

La visita había agotado todos sus cambios, por lo que el lateral izquierdo tuvo que calzarse el buzo y los guantes. A esa altura ya habían pasado más de 5 minutos con el encuentro detenido y el clima estaba muy caliente.

Cuando el arquero fue retirado del estadio y su compañero ya estaba bajo los palos, se había cumplido el tiempo reglamentario y Vigliano adicionó 8 minutos más. Esto último hizo estallar en reclamos al Director Técnico, quien pensaba que debía adicionarse más tiempo por las constantes detenciones del juego. El árbitro lo expulsó de la cancha debido a su reacción. Más allá de la inutilidad del reclamo, el Flaco tenía razón, ya que solo la larga asistencia y el retiro de Aguirre consumieron más de 8 minutos, por lo que Vigliano debería haber adicionado estos 8 y los 4 o 5 largos que los cambios y las continúas demoras de los jugadores de Comunicaciones ya justificaban.

Con un jugador más, sin arquero rival y con 8 minutos por delante, Temperley no pudo generar una ocasión clara de gol. Lo pasó por arriba las ganas y su juego se volvió muy desordenado.

Finalmente el árbitro pitó el final.

No hay que confundir el rendimiento general con aquellos buenos 10 o 15 minutos. Temperley jugó un partido malo.

Lo único bueno que se puede sacar del partido, junto con la clasificación, fue que Crivelli casi no participó gracias a la buena tarea de Moiraghi y Virardi, pero frente a un débil rival. Además Julián Cano jugó un excelente partido, demostrando que esta jugando cada vez mejor.

Sin embargo de cara a un peleado reducido, Temperley no la tiene nada fácil. Mucho más si vuelve a no ganar de visitante la próxima fecha. Porque de esa manera jugará el primer partido del octogonal fuera del Beranger y con ventaja deportiva para el rival (si hay empate pasa el local).

Mejor jugador Celeste: Julián Cano
Arbitro: Mauro Vigliano (Bien)
Campo de juego: Regular

Rodrigo Grabiel